Un paseo por Norman Foster

Tras la Revolución Industrial se crearon nuevos materiales de construcción como el hormigón y el acero. Se pasó del Gótico, una época mágica en las que desarrollaban catedrales con vidrieras inmensas, sólo con piedra. Profesionales con estos materiales podrían hacer lo que siempre han imaginado. Entre estas personas llegó Norman Foster, un arquitecto con mayores aspiraciones que sólo crear. Con sus obras consiguió hacer edificios con estructuras novedosas que no sólo se quedaban en hacer construcciones que se sustentasen, logró hacer edificios energéticamente eficientes y a la vez impresionantes.

 

Esta revolución llego a muchos sectores, implicando también al de la moda. A día de hoy, no hay límites para la imaginación y el desarrollo